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Viernes, 19 de abril de 2024

Medio Ambiente

Aprobada la convocatoria de subvenciones en materia de depuración dirigida a las localidades pirenaicas

El Consejo de Gobierno ha autorizado un gasto plurianual al Instituto Aragonés del Agua por valor de 6,3 millones de euros

El Gobierno de Aragón va ejecutar de forma directa las depuradoras de mayor tamaño del ámbito pirenaico -las correspondientes a más de mil habitantes equivalentes-, mientras que para las depuradoras más pequeñas establece una línea de subvenciones para que los ayuntamientos puedan ejecutar las instalaciones. Estas líneas de actuación permiten que Aragón siga avanzando en su compromiso firme con la calidad de agua de sus ríos y en el cumplimiento de las Directivas europeas sobre depuración.

El Consejo de Gobierno ha aprobado una convocatoria de subvenciones con un gasto plurianual de 6,3 millones de euros, destina a actuaciones de creación o mejora de infraestructuras de depuración de aguas residuales urbanas en el ámbito pirenaico y declaradas de interés general del Estado.

Podrán ser objeto de subvención:

·         La ejecución de obras de construcción de nuevas estaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas.

·         El acondicionamiento, la ampliación o la mejora de depuradoras de aguas residuales urbanas ya existentes, obsoletas o ineficientes.

·         Los gastos de funcionamiento en pruebas durante 12 meses como máximo de las instalaciones que se ejecuten o mejoren con cargo a esta convocatoria

·         La contratación de asistencia técnica para redacción de proyecto, dirección de obra y la coordinación de la seguridad y salud de las obras.

·         La adquisición de terrenos para la realización de las obras objeto de la subvención.

El porcentaje máximo de ayuda a conceder será del 100% o del 95% de la inversión, con un límite de 750.000 euros por solicitud.

El plazo para presentar las solicitudes será lo suficientemente amplio para que los nuevos equipos de gobierno municipal que se constituyan tras las elecciones del próximo domingo, puedan analizar las necesidades de sus núcleos de población y las alternativas y preparar su solicitud de ayuda.

Estado actual de la depuración en Aragón

Actualmente el grado de cumplimiento en Aragón de la Directiva de depuración de aguas residuales (Directiva 91/271) es muy alto. En estos momentos se depuran en Aragón todas las aglomeraciones urbanas que vierten a zonas sensibles y se están depurando el 98% de las poblaciones de más de 2.000 habitantes equivalentes. Para llegar al 100% solo faltan las 9 aglomeraciones urbanas pirenaicas más importantes.

El IAA está ejecutando las depuradoras pendientes de más de 1.000 habitantes equivalentes de la última zona del Plan Especial de Depuración. Es la denominada Zona 10, en las provincias de Teruel y Zaragoza. El verano pasado entró en funcionamiento la EDAR de Castelserás, consistente en un humedal artificial de flujo vertical y las dos de mayor tamaño de la zona, Calaceite y Maella, se encuentran muy avanzadas en su ejecución y entrarán en funcionamiento este mismo verano.

Además, ya han comenzado las obras de las EDAR que darán servicio a las localidades de Castellote, Mas de las Matas, y Mazaleón y está previsto licitar el resto a lo largo de este año. Con la puesta en funcionamiento de las EDARS de Calaceite y Maella, estarán atendidas todas las aglomeraciones urbanas de más de 2.000 habitantes equivalentes en las provincias de Zaragoza y Teruel.

En los años 2017 y 2018, el Instituto Aragonés del Agua lanzó dos convocatorias de subvenciones para los Ayuntamientos que tienen pendiente depuración de sus aguas residuales, con un importe de 9,4 millones de euros. De esta forma, son los ayuntamientos los que, asesorados por el IAA, eligen que solución aplicar en su municipio.

Los criterios de selección que se vienen aplicando dan prioridad al tratamiento de las aguas residuales en función del lugar de vertido y la existencia de previos requerimientos del organismo de cuenca. Se considera asimismo la viabilidad técnica de la solución planteada, su sostenibilidad económica, la existencia de ordenanzas municipales en la materia, así como la calidad de la documentación técnica que se presenta.