El Director General de Alimentación y Fomento Agroalimentario se apunta al reparto de frutas en los centros escolares

El director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario de Desarrollo, Enrique Novales, ha asistido al reparto de fruta entre escolares que se ha llevado a cabo en el zaragozano colegio Cortes de Aragón, dentro del Plan de Consumo de Fruta en las Escuelas que comenzó el pasado mes de enero y que termina esta semana.

El plan es una estrategia de la Unión Europea (UE) que persigue un doble fin: fomentar el consumo de frutas y hortalizas en la población escolar y ayudar al sector hortofrutícola a superar las dificultades de mercado invirtiendo la tendencia descendente de ventas y la inestabilidad. Como consecuencia de todo ello, se mejora la salud de la población al incorporar hábitos alimentarios que reducen la obesidad infantil y los riegos relacionados con una mala alimentación. “Los niños se animan a comer fruta viendo a otros niños también comiendo. Además, la mayoría de la fruta procede del campo aragonés por lo que favorece a nuestros agricultores”, ha comentado Novales.

Cuando finalice el curso se habrán distribuido 2.374.173 raciones de fruta, lo que supone un mínimo de 365.971 kilogramos de fruta. Si el peso medio de la ración son 150 gramos y hay 19 entregas de fruta, al final del plan, el consumo medio de fruta por niños será de 2,850 kilogramos.

El primer paso se dio en 2009, cuando la UE estableció una línea de ayudas destinada a suministrar fruta a los alumnos en los centros escolares. El presupuesto fue de 90 millones de euros, de los que 7,1 se invirtieron en España y 186 000 en Aragón, siempre en función del número de niños de entre 6 y 10 años de edad.

Desde entonces, el programa se ha realizado todos los años, con la participación creciente de centros escolares hasta llegar a 546 colegios y 108.782 alumnos. Este año además se han sumado a la campaña las enseñanzas de Bachillerato y Formación Profesional. El plan está cofinanciado al 75 por ciento por la Unión Europea, el 25 por ciento restante se sufraga mediante fondos propios del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, fondos transferidos por el Estado y aportación privada.

Plátanos y naranjas, por un lado, y productos de Aragón como manzanas, peras, cerezas y albaricoques son las frutas que en las distintas épocas del año han podido disfrutar los escolares, que en algunos casos han llegado a tener incluso algunas elaboraciones con hortalizas.

De acuerdo con la normativa europea, los países que ejecutan el plan deben elaborar, además, una estrategia y realizar una serie de actividades para reforzar el conocimiento de los niños sobre el sector agroalimentario, los buenos hábitos alimentarios y la lucha contra el despilfarro de alimentos.

En este sentido, cada año se han configurado una serie de actividades en torno a la campaña que en esta última edición se han articulado en torno a los huertos escolares, la cata con animadores, visitas formativas a centros de interpretación, explotaciones e industrias alimentarias y charlas sobre agricultura y medioambiente.