title.site title.site

Viernes, 19 de abril de 2024

El Gobierno de Aragón retiene a RENFE cerca de 130 millones de pesetas de la liquidación del segundo semestre de 2000

La retención de los fondos se debe al incumplimiento de la compañía ferroviaria de sus compromisos de inversión a través del Convenio para la prestación de servicios.

El Gobierno de Aragón tiene retenido el pago de 130 millones de pesetas a Renfe, correspondientes a la liquidación del segundo semestre del año 2000 por la prestación de los servicios regionales, al estimar que la compañía ferroviaria no ha cumplido con la inversión a realizar para el mantenimiento de la línea en uno de los tramos entre Zaragoza y Teruel por un importe de 87,5 millones.

Por su parte, el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, indicó hoy que la primera obligación tanto del propietario de la infraestructura, el Ministerio de Fomento, como el operador, Renfe, "tienen como primera obligación garantizar la seguridad en el trazado" y que con el deteriorio continuo que se está produciendo "va a ser muy difícil que volvamos a firmar el convenio".

En los últimos meses, los representantes del Gobierno de Aragón han insistido repetidamente, en el seno de la Comisión de Seguimiento del Convenio, en la mala situación del trazado ferroviario entre Zaragoza y Sagunto, situación que se ha hecho saber también por escrito.

El pasado 8 de marzo el Gobierno de Aragón, a través del director general de Transportes, Jesús Sánchez, se dirigió al director general de Operaciones de Renfe y al director general de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento para trasladarles sendos informes técnicos elaborados por la Plataforma de Defensa del Ferrocarril de Teruel. Este informe ponía de manifiesto la deficiente situación de las vías en el entorno de la propia estación de Teruel y fue acompañado de un extenso reportaje fotográfico. El segundo informe hacía referencia a la mala situación general del trazado y se solicitaba con urgencia la adopción de medidas inversoras por parte de RENFE.

El 20 de marzo el Gobierno volvió a dirigirse a RENFE, esta vez al director general de Operaciones y al director general de Infraestructuras y Servicios. La información que entonces se les trasladó hacía referencia al deterioro constante de la vía entre Zaragoza y Teruel y se proponía a los directivos de RENFE una visita para conocer con detalle la situación, con presencia también del consejero de Obras Públicas, javier Velasco. A ninguna de las dos cartas ha contestado la compañía ferroviaria.

El 20 de junio pasado, después del primer descarrilamiento de los útlimos días, el Gobierno de Aragón volvió a solicitar por escrito explicaciones de las causas que causaron el accidente y la adopción de medidas de seguridad en el tramo entre Santa Eulalia y Cella. Tampoco hasta la fecha ha habido contestación.

Mañana, el director general de Transportes, Jesús Sánchez, tiene prevista una entrevista en Madrid con el reponsables de la Unidad de Regionales de la compañía, José María Pérez Revenga.