Bienestar Social y Familia
Susín reivindica la ética profesional como “el eje vertebrador” de la gestión de los servicios sociales
La Consejera ha expuesto ante la comisión de Bienestar Social y Familia las claves de la Estrategia Ética de los Servicios Sociales en Aragón
El objetivo es incorporar una actitud ética en la planificación y entre los profesionales de los servicios sociales para mejorar la calidad de la atención que reciben los aragoneses
“Los servicios sociales no sólo deben ser eficaces; también justos, humanos y respetuosos con la dignidad de las personas”. Con estas palabras se ha referido la consejera Carmen Susín al trabajo que se está llevando a cabo desde el Gobierno autonómico para definir y mejorar el abordaje ético de todas las actuaciones e intervenciones que realizan los profesionales de los servicios sociales públicos, con el objetivo último de mejorar la calidad de la atención que reciben los aragoneses. Lo ha hecho en su comparecencia ante la comisión de Bienestar Social y Familia de las Cortes de Aragón, que se ha desarrollado este martes por la mañana.
El instrumento fundamental para conseguirlo, ha explicado Susín, es la Estrategia Ética de los Servicios Sociales en Aragón, un documento que responde al compromiso adquirido ante los grupos parlamentarios por la Consejera el pasado mes de marzo de 2024. “Esta Estrategia no es sólo una hoja de ruta: es una declaración de principios. Queremos que la ética impregne cada decisión, cada intervención, cada política pública en el ámbito social; porque cuidar a las personas exige no solo técnica, sino también conciencia, respeto y compromiso”, ha afirmado la titular de Bienestar Social y Familia.
El proceso de redacción y elaboración de esta Estrategia ha estado a cargo del personal del Instituto Aragonés de Servicios Sociales; ha contribuido un grupo de trabajo específico dentro del Comité de Ética en la Atención Social en Aragón y se ha contado con el asesoramiento externo de varios expertos dedicados a la ética aplicada y el trabajo social de diversas CCAA y Universidades.
Con la meta última de que la ética se incorpore desde el minuto cero a la planificación de los servicios sociales aragoneses, esta Estrategia surge en un contexto en el que las transformaciones sociales —fenómenos como el envejecimiento de la población, las migraciones, los cambios que han experimentado los modelos de familia y la incorporación de nuevas tecnologías, entre otros desafíos— exigen “respuestas éticas y no solo técnicas”, en palabras de la Consejera. Extender a toda la organización este marco de actuación con principios y valores éticos cumple, además, con lo establecido en el III Plan Estratégico del Sistema Público de Servicios Sociales de Aragón 2023-2026.
Esta herramienta, ha explicado Carmen Susín, no se concibe como un elemento rígido, sino como un proceso “flexible”: “Esta Estrategia no es un plan cerrado, sino un proceso flexible e inductivo que busca crecer desde la base, con la participación activa de profesionales, entidades sociales, Administraciones y ciudadanos”, ha dicho.
La estrategia se estructura en cuatro ejes que la Consejera también ha compartido con los grupos parlamentarios: crear una dinámica sistémica que promueva la competencia ética en todos los niveles del sistema, impulsar políticas institucionales que integren la ética en la práctica habitual, difundir contenidos éticos y generar cultura organizacional y establecer alianzas estratégicas con otros ámbitos, como universidades, comités deontológicos y redes autonómicas.
Entre las medidas concretas ya iniciadas dentro del Plan Normativo de 2025, ha relatado la Consejera, se encuentran “la formación del grupo de formadores y se prevé realizar el primer curso piloto antes de fin de año”, ha precisado. Aragón, con este trabajo, se posiciona entre las Comunidades Autónomas más avanzadas en la promoción de una cultura ética en el sistema público de servicios sociales, incorporando principios como la dignidad, la autonomía, la justicia y la participación. Tal es la importancia de esta Estrategia y sus aplicaciones, que varias entidades locales ya han mostrado su interés por “constituir su propio comité de ética como soporte a la intervención social directa que realizan en los servicios sociales de base”, ha remarcado en uno de los turnos de intervención.
“La mirada ética obliga a pensar en las formas en las que se elaboran las respuestas a las necesidades y su evolución”, ha expuesto Susín, que ha querido finalizar su comparecencia dando lectura a un fragmento de la Estrategia: “Una mirada que no debe alcanzar exclusivamente al comportamiento de los profesionales sino también al fortalecimiento ético de las estructuras del sistema compuestas por diferentes organizaciones institucionales y asociativas, las normas que nos regulan, los procedimientos que concretan nuestras actuaciones”. “Todas estas estructuras, creaciones humanas, deben establecerse para estar a la altura de miras que nos exigimos”, ha concluido.