Educación, Cultura y Deporte

Pedro Olloqui: “Urge cumplir con el cronograma de regreso de las pinturas murales de Sijena por razones de conservación de las obras”

Los análisis realizados por el equipo técnico aragonés en el MNAC revelan la presencia de humedades, suciedad, escombros, piezas e incluso colillas en la trasera de las pinturas

Los técnicos aragoneses proponen el desmontaje de las pinturas en 72 subfragmentos para garantizar la seguridad en el traslado

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, ha afirmado este martes que “urge cumplir con el cronograma aragonés para el regreso de las pinturas murales de Sijena por razones de conservación de las obras”, dado que los análisis realizados por el equipo técnico aragonés en el MNAC han revelado la presencia de humedades, suciedad, escombros, piezas e, incluso, colillas, en la trasera de las pinturas en la sala 16 del museo.

Así lo ha manifestado el director general de Cultura en rueda de prensa, en la que ha comparecido acompañado por la experta y coordinadora técnica del grupo aragonés de trabajo para la planificación de la restitución de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, la conservadora-restauradora Natalia Martínez de Pisón. Ambos han dado a conocer el informe técnico que recoge los resultados preliminares de la toma de datos llevada a cabo por el equipo aragonés en julio de 2025 en las salas del MNAC y la propuesta de desmontaje para el traslado de las obras, así como nuevos hallazgos.

Asimismo, han presentado los resultados del análisis químico de las muestras de las pinturas murales recogidas en el MNAC, un estudio que concluye que, desde el punto de vista estrictamente material, no existen compuestos entre todos los detectados que supongan un peligro para la conservación de las obras actualmente y que, por tanto, impidan el traslado desde su ubicación actual a la original, en el Monasterio de Sijena, siempre y cuando se respeten las condiciones y procedimientos normalizados de extracción, embalaje, transporte y ubicación en la estancia original, que ya está convenientemente acondicionada.

Ambos documentos han sido presentados en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca, junto a la petición, de nuevo, de que el MNAC aporte al Gobierno de Aragón toda la información requerida sobre las pinturas murales y profanas de Sijena desde su llegada al museo y hasta la actualidad.

Pedro Olloqui ha elogiado el trabajo técnico realizado por los equipos aragoneses y ha observado que su labor “confirma la viabilidad del cronograma que se presentó al juzgado”, que contemplaba un plazo de siete meses para la devolución de las obras.

Se ha realizado un estudio encaminado a documentar el estado actual de las obras y definir la metodología más adecuada para realizar un traslado seguro, reduciendo los riesgos al mínimo, a pesar de que “la ejecución y la responsabilidad de esta fase de desmontaje, embalaje y traslado corresponde al MNAC por sentencia judicial”.

“En Aragón hemos seguido trabajando para hacer viable el cronograma y la devolución de las pinturas, mientras que el MNAC y las instituciones catalanas han paralizado los trabajos”, ha lamentado Olloqui, para exigir al museo que comience a trabajar en el desmontaje y el embalaje de las pinturas murales.

Más de 7.000 imágenes

Ante la “escasa e imprecisa” documentación que ha aportado el museo sobre las pinturas murales, el equipo aragonés ha trabajado, y continúa haciéndolo, para conocer el estado actual de las obras y las distintas opciones para su desmontaje y traslado en condiciones de seguridad.

Para ello, se llevó a cabo una inspección visual en las propias salas del museo, donde se pudieron extraer micromuestras para el laboratorio, se realizó un exhaustivo registro gráfico tanto de las superficies pictóricas como del espacio interior de los arcos, combinando diferentes técnicas mediante el escaneo láser estático y dinámico, la realización de la fotogrametría y de capturas panorámicas del interior, gracias al uso de cámaras 360 con iluminación led y que fueron introducidas con pértigas articuladas a través de los huecos registrables de cada arco.

Se tomaron más de 7.000 imágenes de alta resolución que, una vez procesadas, han permitido generar modelos digitales con una valiosa información descriptiva en cuanto a la configuración, dimensiones y estado de conservación de los conjuntos murales de Sijena, una información que ha permitido obtener resultados preliminares que, en algunos aspectos, son ya concluyentes.

El trabajo realizado por los técnicos manifiesta hasta los más mínimos accidentes en la textura de la obra que no son perceptibles a la vista. Se han estudiado las superficies pictóricas evaluando las patologías presentes (deformaciones de los planos, pliegues del tejido, fisuras, levantamientos) y se han localizado las uniones entre los bastidores de todos los arcos. “Este análisis de rango milimétrico de los lienzos no revela ningún factor de riesgo para su traslado, no se detectan problemas de debilidad”, ha dicho el director general.

Pedro Olloqui y Natalia Martínez de Pisón, este martes en rueda de prensa en el Edificio Pignatelli,

Mayores garantías de seguridad

Entre las principales conclusiones del estudio, se indica que el conjunto mural de la Sala Capitular, independientemente de la identificación de las escenas representadas o del número de inventario en el MNAC, se descompone en un total de 72 subfragmentos y esta sería la mejor opción para su desmontaje y traslado, ya que “ofrece mayores garantías de seguridad para las pinturas”, al facilitar su maniobrabilidad en los movimientos y la adopción de medidas de protección específicas de refuerzo temporal y frente a las vibraciones. “Pedimos que se tenga en cuenta nuestra propuesta, basada en argumentos técnicos consolidados tras realizar estos estudios”, ha señalado Natalia Martínez de Pisón.

El director general de Cultura ha advertido de que con este estudio “han saltado las alarmas” por las humedades detectadas en las pinturas. “Nuestros técnicos han descubierto síntomas inequívocos de filtraciones sucedidas en la sala 16 del MNAC, cuando ya albergaba el conjunto mural de Sijena. Esta situación ya se dio a conocer al juzgado de Huesca en un informe previo que ahora se amplía.

En ese primer informe de humedades se indicó que ya era sabido por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón que los dos conjuntos murales objeto de litigio habían sufrido en momentos indeterminados los efectos de algún episodio de filtraciones en el MNAC, dado que las huellas de escorrentías y aureolas visibles, especialmente en las áreas de reintegración cromática, así lo indicaban.

Importante filtración

Las imágenes captadas en julio en el interior de los arcos permitieron registrar el estado de conservación del techo de la sala y comprobar que han existido síntomas evidentes de haber padecido una importante filtración que afectó a los reversos de las pinturas de los arcos, sucedida con posterioridad a 1995.

“Nos alarmó conocer que se habían vuelto a reproducir nuevos episodios de filtraciones en el montaje expositivo actual, que habían sido negados por los representantes del MNAC en nuestra reunión en junio”, ha detallado Martínez de Pisón, para preguntarse cómo se solucionó la avería que causó las filtraciones, y de la que no se informó.

La experta ha puesto en evidencia que la toma de imágenes ha llevado a comprobar “importantes debilidades en las condiciones de permanencia de las pinturas en el MNAC”, que quedan patentes en las humedades detectadas especialmente en los arcos tercero y quinto, comenzando a contar desde el norte de la sala 16. Ha observado que la resistencia a los problemas de humedad desmonta a la vez el argumento de las instituciones catalanas sobre la fragilidad extrema de las obras.

En el año 2011 se intervino en la sala 16 para la mejora de la iluminación, el cambio de tono de las paredes, la incorporación de vitrinas expositivas y la realización de aberturas registrables en los semiarcos para labores de vigilancia y conservación preventiva. “Parece que se han hecho reparaciones para solucionar las filtraciones, que eran conocedores del estado de las pinturas y no lo han comunicado”, ha dicho Martínez de Pisón.

Hasta colillas

Las imágenes han permitido también observar que en la parte posterior de las pinturas permanece una significativa cantidad de suciedad, cascotes, cajas de pequeño material y piezas sueltas abandonadas sin función, como tornillos, trozos de perfiles metálicos sin fijar, y, lo más sorprendente, varias colillas de cigarros distribuidas por doquier.

Tras este exhaustivo análisis, “resulta difícil de rebatir el hecho de que en algún momento desde que las pinturas de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena fueron trasladas al espacio de la sala 16 del MNAC en el año 1995 se ha tenido que producir al menos un accidente con una importante filtración de agua”, lo que acredita que “el cuidado de las pinturas de Sijena ha sido bastante deficiente”, ha dicho tajante el director general de Cultura.

El informe de los técnicos aragoneses aporta, por tanto, datos y pruebas “contra la narrativa oficial del MNAC que atribuye todos los daños por humedades a hechos acaecidos en el pasado, sobre los que tampoco asume ninguna responsabilidad”. “El MNAC debe ahora explicar los motivos para la omisión de mucha información sobre hechos probados que afectan a las pinturas de Sijena y aportar la información completa que Aragón le ha requerido reiteradamente en el juzgado”, ha concluido Pedro Olloqui.

Presentación interactiva del informe técnico