Presidencia de Gobierno
Simulacro de incendio en el edificio Fueros de Aragón de la Ciudad de la Justicia
El personal que trabaja en el inmueble participó el pasado viernes en un ensayo para evaluar el Plan de Autoprotección del inmueble
La definición técnica de un plan de autoprotección de un edificio es meridianamente clara. Se trata de “contar con un documento en vigor que contemple un marco orgánico y funcional previsto para una actividad, centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar adecuada respuesta a las posibles situaciones de emergencia”.
Para ensayar y practicar en torno a estas medidas y movimientos de autoprotección, el pasado viernes se realizó un simulacro en el edificio Fueros de Aragón, que junto al de Vidal de Canellas componen el complejo de la Ciudad de la Justicia, en el barrio Zaragoza del Actur.
En ambos edificios trabajan unos 1.000 funcionarios, además del lógico trasiego de personas que acuden a ellos para las más variadas gestiones. En un día laborable unas 5.000 personas pueden hace uso de estos edificios.
Todo estaba tranquilo en el edificio Fueros de Aragón en la mañana del viernes. Sin colas en los controles de seguridad, sin problemas en los tornos, con un tránsito normal en el gran hall del inmueble y con apenas dos docenas de personas esperando su turno en el Registro Civil.
A las 9.30 en punto, la megafonía del edificio empezó a repetir con insistencia que todo el personal debía abandonar el edificio a través de las salidas de emergencia -en torno a la docena- y de las dos salidas habituales, la de funcionarios y profesionales y la del público en general.
Los consejos, repetidos de forma constante a través de los altavoces, se basaban en sendas prohibiciones de correr y de utilizar los ascensores y de acudir al punto de encuentro, el que fuera Pabellón de Aragón en la pasada Expo.
Nadie puede volver a entrar en el edificio hasta nueva orden.
Los cierto es que las grandes dimensiones del hall, la apertura de todos los tornos y el buen número de salidas de emergencia hicieron que la operación de vaciado del edificio se produjera de forma ordenada y sin mayores problemas, siempre dirigida por los equipos de alarma y evacuación (con chalecos identificativos), que junto a los de intervención componen el operativo más visible de la operación. Los miembros de estos equipos, designados entre los trabajadores del edificio, han recibido formación específica para este tipo de actuaciones.
El Servicio de Seguridad y Protección Civil del Departamento de Presidencia, la Policía Local, la Policía Nacional, la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma y una dotación de bomberos colaboró con el simulacro.
Sendos planes de autoprotección
“Prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar una respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia. Se trata de evaluar e identificar los riesgos, las acciones y medidas necesarias para su prevención y control así como las medidas de protección y de actuaciones a adoptar en caso de emergencia”, es la definición que hace la directora general de Justicia e Interior, Mª Angeles Júlvez León, de un Plan de Autoprotección de un edificio.
Los responsables de emergencia del inmueble Fueros de Aragón indican que “con estos simulacros verificamos el funcionamiento de todos los elementos mecánicos que intervienen en una emergencia como la megafonía, los tornos, los sistemas anti-incendios o el bloqueo de los ascensores, pero también evaluamos los tiempos y la concienciación y disposición del personal ante este tipo de circunstancias. Después hacemos un informe para ver qué cosas se pueden mejorar”.
El Vidal de Canellas cuenta con un Plan de Autoprotección desde 2014 y para comprobar su eficacia ya se han realizado dos simulacros, uno en 2015 y un segundo en 2017. Por su parte, el edificio Fueros de Aragón cuenta con este documento desde 2015 y se realizó un simulacro en el verano de 2016. El del viernes fue, por tanto, el segundo.
El edificio Fueros de Aragón es el de mayores dimensiones del complejo que conforma la Ciudad de la Justicia y en él se alojan los juzgados de la Jurisdicción Penal: Instrucción, Penal, Menores, Violencia sobre la Mujer y Vigilancia Penitenciaria, además de la Fiscalía Provincial de Zaragoza y las unidades administrativas de los juzgados unipersonales En el mismo inmueble se encuentra el Decanato, el Servicio de Actos de Comunicación y Ejecución (SACE) y todos los servicios de atención directa a profesionales y ciudadanos, además del Registro Civil, trasladado de la Calle Alfonso a principios de 2016.
El edificio cuenta con planta baja más tres, además del sótano y dispone de cinco tramos de escaleras para acceder a los pisos superiores.