Educación
La educación aragonesa celebra su día grande “como motor de progreso y transformación personal y social”
La consejera Tomasa Hernández ha presidido la gala en la Sala de la Corona, en la que se ha distinguido con la Medalla de la Educación a la Compañía de Jesús
Durante el acto se han entregado además las Cruces de José de Calasanz al mérito educativo y los Premios Extraordinarios de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, entre otros galardones
El lema de esta edición ha sido ‘Leer: sembrar futuro’, para reivindicar la importancia de la competencia lectora, “que abre el camino al pensamiento crítico”
La educación aragonesa ha vuelto a celebrar hoy su día grande con una gala para reconocer el compromiso y la implicación de la comunidad educativa y premiar la excelencia del alumnado en todas las etapas. Bajo el lema ‘Leer: sembrar futuro’, la celebración ha querido también poner el acento sobre la importancia de la competencia lectora en un contexto de transformación del proceso de aprendizaje-enseñanza, de cambios vertiginosos por la irrupción de nuevas tecnologías y la omnipresencia de las pantallas.
En un día tan especial, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Tomasa Hernández, ha subrayado el papel de la educación como “piedra angular del futuro de Aragón” y ha agradecido “el compromiso de los centros, de los equipos directivos y de cada docente con una educación que es motor de progreso y transformación personal y social”.
“Educar es transmitir conocimientos, pero es también trazar el rumbo vital de nuestros niños y jóvenes; es abrir puertas, facilitar proyectos de personas comprometidas con el bien común, con el progreso, con la cultura y la libertad”, ha manifestado ante una Sala de la Corona llena a rebosar.
En su discurso de reconocimiento y felicitación, ha puesto en valor el trabajo de toda la comunidad educativa y ha situado al alumno en el centro. “Nos debemos a cada uno de nuestros estudiantes –ha señalado –debemos acompañarlos entregando todos lo mejor de nosotros mismos”.
Y ha tenido palabras especialmente para docentes y equipos directivos, a los que ha agradecido su dedicación. “Gracias a vuestra infinita pasión por educar, lograremos que Aragón sea una tierra más justa, más libre y más próspera”, les ha dicho. Un agradecimiento que ha hecho extensible a todos los premiados en la gala.
Tomasa Hernández: "Hoy es un día importante, de celebración y reconocimiento al compromiso, a la innovación y a la excelencia"
Superior de la Compañía de Jesús: "Este premio es herencia de 470 años de dedicación"
José Antonio Ruiz Cañamares: "Buscamos no solo la excelencia académica, sino también la excelencia humana"
En cuanto al lema elegido para este año en el Día de la Educación Aragonesa, Hernández ha destacado que “leer abre el camino para desarrollar un pensamiento crítico que permita cuestionar, analizar y construir nuestras propias opiniones” y ha defendido que leer se ha convertido hoy casi en “un acto de rebeldía y libertad”, que se sigue trabajando con especial ahínco en las aulas aragonesas.
El acto ha sido conducido por la periodista Camino Ivars y la bienvenida ha corrido a cargo de la directora general de Política Educativa, Ordenación Académica y Educación Permanente, Ana Moracho, quien ha destacado que “educar es una responsabilidad compartida que construye presente y proyecta futuro”.
“Hoy celebramos vuestro compromiso” –ha dicho dirigiéndose a todos los asistentes y galardonadso – “sois una muestra del esfuerzo, del talento, de la innovación y de la vocación con la enseñanza y el aprendizaje en un territorio amplio y diverso, con una extraordinaria riqueza social y cultural que da a nuestro sistema educativo un valor vertebrador inestimable”.
La gala ha querido mostrar el fuerte compromiso de la comunidad educativa aragonesa con el fomento de la lectura y el desarrollo de las competencias lingüísticas y comunicativas, ejes fundamentales de la formación integral del alumnado, con programas o iniciativas como ‘Leer juntos’, ‘Poesía para llevar’, ‘Viaje con las letras’ o ‘Perspicaz’ y que ayudan a situar a Aragón como una de las Comunidades Autónomas con mejores resultados en el informe PISA en Lectura.
En este marco, la lectura ha sido el eje conductor de todo el acto, con una conversación entre la escritora Ana Alcolea y alumnos del CEIP Aljafería y La Salle Montemolín, y una declamación dramatizada de una poesía por parte de un grupo de alumnos del IES Miguel Catalán y del centro de Educación de Adultos ‘Casa del Canal’.
Asimismo, una alumna del colegio Santa María del Pilar –ganadora de la fase autonómica del concurso ‘Pequeños gigantes de la lectura- ha leído en voz alta un texto de la obra ‘Tembleque’ de Gracia Iglesias y se ha proyectado un corto de IES Rodanas de Épila, ganador del Premio a la creatividad audiovisual responsable.
El zaguán de la Sala ha acogido también la exposición "Leemos imágenes, contemplamos libros" y la música la han puesto el coro intergeneracional del IES Miguel Servet, de Zaragoza y un dúo del Conservatorio Superior de Música de Aragón de acordeón y tenor.
Diplomas y distinciones
Como es tradicional, en el transcurso del acto se ha hecho entrega de diplomas a los alumnos tanto de ESO (15), como de Bachillerato (8), y de FP (8 de Grado Medio y 16 de Grado Superior) que han logrado Premios Extraordinarios por su labor y su rendimiento académico este curso 24/25.
A lo largo de la gala, también han sido distinguidos una veintena de centros que han destacado este curso por diferentes actividades o programas y han sido merecedores de distintos premios a nivel local, autonómico o estatal.
En Zaragoza y Teruel se trata del CEIP Parque Europa, de Utebo, (Premio de bienestar emocional en el ámbito educativo del Ministerio de Educación); IES Rodanas, de Épila (Premio Innova de ANPE y Premio Impulso a la creatividad audiovisual responsable), CEIP Valdespartera e IES Ramón Pignatelli, de Zaragoza (ambos Premio Consumópolis); Colegio San Vicente de Paúl, de Zaragoza (Premio Federación Internacional de Ajedrez); IES Miguel Servet, de Zaragoza (Premio estatal de aprendizaje servicio de apoyo a las personas mayores); IES Miguel de Molinos, de Zaragoza (Premio Fundación Víctimas del terrorismo); CEIP Santa Engracia (Premio Nacional de Educación para el Desarrollo); IES Pablo Gargallo y El Picarral (Premio Exducere del Ayuntamiento de Zaragoza), CEIP Doctor Azúa e IES Andalán, (Premio Planes de lectura del Ministerio de Educación), CEIP Vicente Ferrer, de Valderrobres, (mejor corto escolar aragonés en el Festival de Cine de La Almunia).
Mientras, en la provincia de Huesca, se ha reconocido al CEIP Virgen de la Soledad, de Bolea (premio del concurso “Un juguete, una ilusión”), CEIP Miguel Servet, de Senegüé (finalista del Skills Upload de Fundación Vodafone); CEIP Monte Oroel, de Jaca (premio Innova 2024 de ANPE y Premio en el II Congreso de ciencia inclusiva de Madrid), y CEIP La Fueva (premio a Planes de lectura del Ministerio de Educación).
El acto ha continuado con la entrega de las Cruces de San José de Calasanz. En esta edición, los premiados han sido:
- Miguel Ángel Álvarez Gonzalo, por su fundamental compromiso con la evaluación educativa en Aragón. Su liderazgo, iniciado en el curso 2008-2009, fue crucial para la puesta en marcha de la primera evaluación de diagnóstico en nuestra comunidad autónoma, un hito que implicó la creación de procedimientos para 24.000 estudiantes y una extensa labor de formación y concienciación por toda la geografía aragonesa. Su dedicación profesional y personal ha establecido las bases sobre las que hoy se asienta la nueva etapa de la evaluación de diagnóstico digital, demostrando su visión de la evaluación como pilar esencial para la mejora continua y la calidad de todo el sistema educativo.
- Dolores Serrat Moré, por su dedicación a la educación aragonesa. Su gestión, caracterizada por la serenidad, la inteligencia y el rigor técnico, destacando su compromiso con la equidad y con la innovación pedagógica, sentó las bases de proyectos educativos trascendentales que marcaron el camino a sucesivos Departamentos: el Plan Bilingüe más extenso de Aragón, el novedoso Decreto de Inclusión, un nuevo modelo de Formación del Profesorado, las Becas de Comedor y Material Curricular abiertas a toda la población, el innovador programa musical “Cantania”, y un Modelo Curricular elaborado por los propios docentes tanto de colegios públicos como concertados… . Su ejemplo de entrega y respeto al trabajo de toda la comunidad educativa es un modelo de valores ciudadanos que la educación aragonesa siempre reconocerá.
- Pilar Marión Buén, por su incansable labor y dedicación al fomento del francés en el sistema educativo aragonés. Su firme compromiso ha sido fundamental para que Aragón se posicione como una de las comunidades autónomas con mayores cifras de enseñanza de este idioma. Gracias a su empeño, programas educativos dirigidos al conocimiento y la difusión de la cultura francófona han experimentado un crecimiento constante y han nacido de su profesionalidad y cariño por esta lengua.
- Luciano Sáez Rodríguez, por su vida de dedicación al impulso y fortalecimiento de la educación permanente en Aragón. Como maestro y doctor en Pedagogía, su compromiso, visión y liderazgo han sido cruciales desde la creación de los primeros Planes Provinciales de Educación de Personas Adultas, convirtiéndose en referente indiscutible y pionero en la defensa de una educación flexible, participativa y de servicio público, dejando de esta manera un legado imborrable y una profunda huella en nuestra comunidad.
- María José Massotti Ayela, por su destacada vocación y profundo impacto positivo en la vida de sus alumnos, especialmente en la etapa de Educación Infantil. Su humildad y discreción, unidas a su constante sonrisa, han creado un ambiente de confianza y respeto en el aula, haciendo que cada niño se haya sentido protagonista de su propio aprendizaje. Durante 30 años ha sido un faro que ha permitido a sus alumnos "tocar sus sueños", sentando las bases fundamentales para su desarrollo personal y educativo.
- Teresa Asensio Posadas, por su implicación y constante entrega a la enseñanza de Lengua Castellana y a la mejora educativa. Su destacada labor como jefa de estudios ha impulsado la dinamización de bibliotecas y el trabajo por proyectos, obteniendo reconocimiento por sus buenas prácticas. Ha liderado con éxito proyectos de innovación educativa y mejora de la convivencia demostrando su compromiso con la excelencia al servicio de la educación.
- José Antonio Montull Torguet, por su vida entera dedicada al servicio de la educación integral de los jóvenes, especialmente de los más necesitados. Con el estilo salesiano de Don Bosco, sus palabras acertadas, comprometidas y valientes, ha destacado por su capacidad de sacar lo mejor de cada joven, logrando ser apreciado por todos y fomentando una auténtica comunidad de aprendizaje basada en los valores del respeto y la cercanía.
- Lucía Ballesteros Manero, por su excepcional liderazgo y compromiso al frente del CEIP Pío XII de Huesca. Bajo su dirección ha logrado en su centro la implicación ejemplar de familias y alumnado construyendo con ello una verdadera comunidad educativa que ha favorecido el crecimiento personal y profesional de todos. Su visión innovadora se ha materializado en la implementación pionera de metodologías activas convirtiendo al Pío XII en un centro de referencia en la comunidad y un modelo de buenas prácticas en liderazgo transformador y gestión del cambio.
- Araceli Villalba Ferruz, por su inquebrantable compromiso y excepcional liderazgo en el Colegio Miguel Artazos de Utebo durante más de treinta y seis años. Su labor, que ha trascendido lo meramente educativo para tutelar a más de tres generaciones de escolares, destaca por su implicación con la vida social y cultural del municipio. Bajo su dirección, el centro ha experimentado una transformación significativa, impulsando iniciativas innovadoras, fomentando una verdadera comunidad de aprendizaje y de respeto por el entorno.
El momento más emotivo ha llegado con la entrega, por parte de la consejera de Educación, de la Medalla de la Educación Aragonesa a la Compañía de Jesús. El Gobierno de Aragón ha querido reconocer la “ininterrumpida y excepcional contribución al progreso de la sociedad aragonesa, que se remonta hasta el siglo XVI y su labor educativa”, iniciada en 1555 con el Colegio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora y continuada desde 1871 con el Colegio del Salvador, que ha dejado una huella indeleble en la formación de miles de personas, entre ellos, ilustres como Baltasar Gracián, San Vicente de Paul, Luis Buñuel o Amado Franco”.
“A lo largo de sus 470 años de historia, la Compañía de Jesús y el Colegio del Salvador han demostrado un profundo compromiso con Aragón, y especialmente con la ciudad de Zaragoza, adaptándose a las necesidades de cada momento y fomentando una educación integral basada en la transmisión del conocimiento y la cultura, la excelencia formativa, la inclusión, la innovación, la espiritualidad ignaciana, y formando en definitiva a personas competentes, conscientes, compasivas y comprometidas”, reza el decreto de concesión.
Ha recogido la Medalla el superior de la Compañía, José Antonio Ruiz Cañamares, quien ha afirmado que el premio es "herencia" de siglos de dedicación a la educación y quien ha resaltado los valores con los que educan en el Colegio del Salvador. "Queremos alumnos conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. Buscamos no solo la excelencia académica, sino también la excelencia humana de nuestros estudiantes para que cuando salgan intenten cambiar el mundo y tengamos un mundo más humano", ha dicho.
Una foto de grupo con todos los premiados sobre el escenario ha puesto fin a un acto que ha vuelto a simbolizar el agradecimiento de la Comunidad autónoma a toda a la comunidad educativa aragonesa.