Patrimonio Cultural
Tomasa Hernández lamenta la tardanza del Ministerio de Memoria Democrática en la puesta en marcha de un banco de ADN nacional
La consejera subraya que el Gobierno aragonés seguirá trabajando en la exhumación de fosas y para dignificar la memoria de todas las víctimas
La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, ha lamentado la tardanza del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática en la puesta en marcha de un banco de ADN de carácter nacional que permita facilitar la identificación de las víctimas y de sus familiares en el conjunto del país.
Así se lo ha transmitido este martes la consejera al ministro, Ángel Víctor Torres, con motivo de la celebración en Zaragoza del Consejo Territorial de Memoria Democrática. En la reunión, se ha debatido sobre la puesta en marcha de ese Banco Estatal de ADN de víctimas de la guerra y la dictadura, se ha informado del Plan 2025-2028 para la búsqueda e identificación de personas desaparecidas y la aprobación de los criterios de reparto y distribución de los recursos destinados a actuaciones de memoria democrática en 2025 entre las comunidades autónomas.
En relación con el banco de ADN, la consejera ha señalado que su creación se dispuso por ley en 2022, pero “aún no se ha impulsado”. Ha advertido, además, de que la información genética es la más protegida por la ley y, ante la propuesta del ministerio de que se compartan los datos entre los laboratorios que ya disponen de ellos, ha dicho tajante que "se debe dejar bien claro cómo se tratarán esos datos” puesto que contienen información extraordinariamente sensible, y que ha sido proporcionada por los interesados dentro del ámbito de las comunidades autónomas.
Consejera de Educación, Cultura y DeporteConsejo Territorial de Memoria Democrática
Asimismo, Hernández ha recordado al ministro que en Aragón existe un gran número de fosas comunes en las que intervenir, un total de 366, y se ha trabajado en la actualización de esta información para que el ministerio pueda también actualizar sus criterios de reparto a las comunidades, teniendo en cuenta la realidad de la comunidad autónoma. También ha solicitado adelantar la fecha de llegada de los recursos, "porque si los entregan tan tarde hay proyectos que se quedan sin poder ejecutar".
La consejera ha subrayado que “nuestra prioridad es atender a las familias de las víctimas” y, por ello, en 2024, como también ocurrirá este año, se han priorizado las exhumaciones, la actualización de los perfiles genéticos y de la información de las fosas comunes.
Este año se dispondrá de nuevo de 110.000 euros, a los que se sumarán los recursos de ministerio (144.000 euros). Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se convocó el pasado 15 de abril a una reunión técnica, por videoconferencia, a 22 asociaciones memorialistas para escuchar sus propuestas de cara a realizar proyectos este año, acciones en las que ya se está trabajando para su puesta en marcha.
Mapa de fosas
Asimismo, en 2024 también se ha llevado a cabo un gran esfuerzo para actualizar el mapa de fosas de la comunidad. En 2023 se inició un primer trabajo de recuperación de la información pública existente sobre las fosas y en 2024 se ha dado un gran avance recopilando esa información. Se ha elaborado durante el año un documento muy amplio que se ha pasado a una base de datos que permite localizar y encontrar información precisa. En este 2025, la Dirección General de Patrimonio Cultural quiere crear una plataforma para la visualización de los lugares donde se encuentran fosas comunes, en colaboración con el Instituto Geográfico de Aragón (IGEAR).
La base anterior era de 2008 y aunque se había ido incorporando información, no se había realizado este esfuerzo de búsqueda de información y actualización que ahora se refleja en la base de datos. En este último año se han estudiado testimonios y archivos, incluso se ha incorporado información de los juzgados togado militar del Acuartelamiento de San Fernando de Zaragoza.
Esta base de datos es una herramienta que incluye todas las fosas, su situación, si han sido ya exhumadas o no se ha trabajado en ellas, el tipo, la identificación de los restos que han aparecido allí. El documento está sujeto a nuevas incorporaciones, dado que pueden aparecer nuevas fosas.
Respecto a las cifras, el total de fosas comunes documentadas antes de este trabajo era de 1.123, mientras que ahora se han documentado 1.246. Son 370 en Huesca (antes se tenía información de 345), 444 en Teruel (había registros de 419) y 432 en Zaragoza (frete a las 359 que constaban antes).
Hasta enero de 2025, con los datos ya actualizados, se ha intervenido en 309 fosas (esta cifra comprende tanto las intervenciones más recientes, hechas por técnicos profesionales con método científico y protocolos estandarizados, como las que se realizaron años antes, mediante procedimientos técnicamente menos rigurosos); quedan 740 fosas en la comunidad, de las que se podría intervenir en 366 dado que se encuentran localizadas, y 197 extinguidas (fosas de difícil acceso a su excavación, fosas que han sido dignificadas y/o no existen reclamaciones de familiares). De las 740 fosas comunes existentes, 215 se encuentran en la provincia de Huesca, 280 en la de Teruel y 229 en la de Zaragoza.