title.site title.site

Miércoles, 24 de abril de 2024

Patrimonio y Organización

El Gobierno de Aragón interpone recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Zaragoza por el incumplimiento de los planes urbanísticos de la calle Embarcadero

El desinterés municipal por las obligaciones contraídas hace tres años con el convenio sobre esos suelos ha generado indefensión al Ejecutivo, y le ha obstaculizado su plan para construir viviendas para jóvenes

Las entidades vecinales de Casablanca han conocido de primera mano los esfuerzos del Ejecutivo por ordenar y permutar los suelos para no condicionar el uso del suelo 

Las responsables de la Asociación Las Nieves de Casablanca durante la reunión con el consejero de Hacienda y su equipo
Las responsables de la Asociación Las Nieves de Casablanca durante la reunión con el consejero de Hacienda y su equipo

El Gobierno de Aragón ha interpuesto recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Zaragoza por el incumplimiento de los planes urbanísticos de la calle Embarcadero, que acumulan tres años de paralización, impidiendo al Ejecutivo sacar adelante sus proyectos de construcción de viviendas de alquiler para jóvenes.

El recurso se ha materializado después de varios intentos por parte del consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, de buscar un acuerdo ágil, que pusiera fin a la situación de bloqueo y que contemplara además, la permuta de los suelos, tal y como había sugerido el concejal de Urbanismo. Esta solución permitiría al consistorio estimar las peticiones de los vecinos de seguir utilizando esa superficie como aparcamiento libre, a la vez que el Gobierno de Aragón podría llevar su política de construcción de vivienda de alquiler para jóvenes a otros barrios de la ciudad.

Presentación contenciosoCarlos Pérez Anadón explica la interposición del contencioso

Pérez Anadón ha informado en este sentido a los vecinos en una reunión que ha mantenido hoy con los responsables de las asociaciones Tomás Pelayo y Olivar de Casablanca -Las Nieves, a los que ha dado referencia puntual de las gestiones que a lo largo del tiempo se han realizado con el Ayuntamiento de Zaragoza.

Previamente, ha dirigido una nueva carta al concejal de Urbanismo de Zaragoza, Víctor Serrano, comunicándole la interposición del recurso contencioso - administrativo y expresándole su “profunda decepción” por la última respuesta, recibida el 8 de marzo, por cuanto “desiste absolutamente de la posibilidad de dar satisfacción a lo aprobado en la comisión bilateral de noviembre de 2021”. Es decir, la aprobación del plan especial de los suelos de Embarcadero. En la carta, el consejero de Hacienda recrimina a Serrano que el desentendimiento de los acuerdos los justifique en base a tres razonamientos “fraudulentos”.

Utilización de la bilateral

En concreto, censura que Serrano reclamara la vuelta a la negociación en el seno de la Bilateral, ya que la última sesión se cerró con un acuerdo concreto que ha incumplido el Ayuntamiento. “Plantear una nueva negociación sobre un acuerdo ya adoptado”, prosigue la carta, “y que te compromete es insólito y un ejemplo manifiesto de mala fe y quebranto absoluto de la lealtad institucional”.

De la misma manera, el consejero de Hacienda ha señalado que es “absolutamente falso mantener que el Gobierno de Aragón ha roto unilateralmente las negociaciones”. En este sentido, recuerda que el Gobierno en la Bilateral de 2021 creyó en la palabra de edil, pero más de 400 días después de ese compromiso y tres años después de la firma del convenio, del que surge una figura contractual que crea derechos y obligaciones para las partes que lo han suscrito, nada ha cambiado en el solar de Embarcadero.

Requerimiento

Por eso, en diciembre de 2021 la dirección de Patrimonio y Organización envió un requerimiento al Ayuntamiento de Zaragoza, en el que recalcaba la situación de parálisis que se vive con los planes urbanísticos, a la vez que anunciaba la intención de hacer valer los derechos que asisten al Gobierno de Aragón, acudiendo a los tribunales si no se desbloqueaba de manera inmediata la tramitación urbanística.

Esta comunicación se aprovechó por el Gobierno municipal para exacerbar más sus posturas, profundizar en las políticas de enfrentamiento y propiciar una mayor dilación en la tramitación urbanística.

Desde ese momento, han mediado dos cartas del consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, eludiendo los desencuentros, apostando por una política de mano tendida para llegar a un acuerdo factible sobre la permuta, de manera que el Gobierno culminase la cesión de los suelos al Ayuntamiento y recibiese otros del mismo valor en otros barrios de Zaragoza, pactando incluso el criterio de una tasadora independiente si había divergencias en la valoración de los terrenos.

Compatible con la búsqueda de solucionesCompatible con la búsqueda de soluciones

De la misma manera, el consejero del Gobierno de Aragón retrasó la decisión de acudir a los tribunales en favor del acuerdo, aunque esta postura tampoco ha cristalizado en una respuesta positiva por parte del Gobierno municipal, que dirige Jorge Azcón.

“Falta de voluntad”

De esta manera se evidencia “una falta absoluta de voluntad por parte del Ayuntamiento de Zaragoza de cumplir lo pactado, manteniendo a los vecinos como escudo humano para ocultar sus incumplimientos”.

Falta de voluntad políticaFalta de voluntad política

Finalmente, pone de manifiesto “el cinismo” de Serrano al alegar que abandonar la vía jurisdiccional sería la demostración de una voluntad sincera de cerrar acuerdos, primero porque no se había iniciado este proceso, y, segundo, porque el Ayuntamiento ha utilizado con profusión este mecanismo contra el Gobierno de Aragón. De hecho, en la última Bilateral lo empleó hasta en tres ocasiones sin que el Gobierno de Aragón dejara de negociar o dijera que suponía un ataque sin precedentes. El argumento solo se entiende como una estrategia para tratar identificar al Ayuntamiento como como una víctima en el proceso negociador, y así esconder los reiterados incumplimientos del consistorio y la falta de voluntad para acometerlos.

El relato de los hechos, del que son conocedores tanto los vecinos, como la presidenta el distrito de Carmen Rouco, pone de manifiesto el “sabotaje” de los derechos legítimos del Gobierno de Aragón y sobre todo la falta de sensibilidad con los vecinos del barrio y con los proyectos que tienen por objeto única y exclusivamente mejorar la vida de los ciudadanos, en este caso, los más jóvenes de la capital aragonesa.

Por lo tanto, ante la inactividad del Ayuntamiento de Zaragoza, la falta de transparencia en la tramitación urbanística y ante el manifiesto incumplimiento del convenio de marzo de 2020 para la gestión de los suelos de la calle Embarcadero, los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón han presentado un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Zaragoza para que los tribunales diriman esta cuestión.

Sin ordenación urbanística

Los terrenos de la calle Embarcadero, en Casablanca, proceden de una cesión del Estado al Gobierno de Aragón en el año 2010, después de que el intento de ordenación de los suelos que había impulsado el Ayuntamiento en 1995 se encontrarse con la oposición del Estado y, posteriormente, con una sentencia del Supremo que obligaba a retrotraer los trámites a 1995, justo después de la aprobación inicial del plan especial.

Posteriores conversaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza favorecieron la ordenación del espacio y ambas instituciones volvieran a valorar, ya en esta legislatura, la conveniencia de impulsar de nuevo la transformación de los terrenos, ajustándose a la sentencia del Supremo, que incrementa la superficie de zona verde y de equipamientos que se ceden al Ayuntamiento, aunque manteniendo el aprovechamiento lucrativo al que tiene derecho el Gobierno de Aragón.

Con este espíritu se firmó en marzo de 2020 el convenio de planeamiento y gestión que daba un plazo de tres meses para lograr la aprobación definitiva del plan especial. Este acuerdo no se cumplió y volvió repescarse en los pactos de la Bilateral de noviembre de 2021, que acordó concluir el proceso de información pública – del que derivaron unas alegaciones que tardaron 13 meses a llegar a la DGA-, valorar los suelos y aprobar el plan especial definitivamente en febrero de 2022, que tampoco se cumplió.