Agua
Avanzan las actuaciones en el río Ebro para la prevención y adaptación a las inundaciones
El director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, ha acompañado en su visita al representante de la Agencia Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente de la Comisión Europea, Federico di Filippi
El director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, ha acompañado hoy en la visita del representante de la Agencia Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente, Federico di Filippi, a las actuaciones que se ejecutan en el río Ebro, concretamente entre Osera y Fuentes de Ebro, dentro del proyecto LIFE Ebro Resilience P1.
Este programa tiene como objetivo la prevención y reducción del riesgo de inundación y la adaptación a este fenómeno extremo. Actualmente están a punto de finalizar las actuaciones previstas en la primera fase de adaptación al riesgo de inundación de la zona agrícola, y también avanza la creación de las zonas de amortiguación de las crecidas entre Osera y Fuentes de Ebro.
En la visita, Estaún ha comprobado el avance de los trabajos de prevención de crecidas junto con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, el alcalde de Osera de Ebro, Enrique Gómez, la alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín y el equipo del Ebro Resilience.
Luis Estaún habla de las actuaciones en el EbroLuis Estaún habla de las actuaciones en el Ebro
Durante el recorrido, se han explicado las propuestas técnicas innovadoras, como la adaptación a las crecidas del río de zonas agrícolas mediante la preinundación de terrenos y las zonas de amortiguación.
La Comisión Europea, a través de su Programa LIFE, aporta el 55% de los 13,3 millones de euros del Proyecto. El LIFE Ebro Resilience P1 tiene como socios al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las empresas públicas TRAGSA Y TRAGSATEC, los gobiernos autonómicos de Aragón, La Rioja, Navarra y el Instituto Aragonés del Agua.
Federico di Filippi explica el proyecto innovador en el río EbroFederico di Filippi explica el proyecto innovador en el río Ebro
Finalizando las actuaciones entre Osera de Ebro y Fuentes de Ebro
Entre Osera de Ebro y Fuentes de Ebro, están concluyendo los trabajos para recuperar espacio fluvial en la mejana del Conde y el meandro de Aguilar. Se han eliminado protecciones longitudinales que generaban estrechamientos del cauce y se han construido nuevas más alejadas del cauce en la mejana del Conde y el meandro de Aguilar. La actuación ejecutada por la CHE ha recuperado 23 hectáreas como espacio fluvial, en el que intervendrá el Gobierno de Aragón para la restauración ambiental como soto ribereño. Asimismo, se ha creado un humedal de 1,4 hectáreas y se han eliminado 1,3 hectáreas de vegetación exótica.
En paralelo avanza la fase 2, una intervención referente para la Comisión Europea por lo innovador de la propuesta, la creación de las Zonas de Amortiguación de Flujo Lateral (ZAFL), en ejecución por parte de la CHE, que supone una sucesión de 14 áreas de inundación temporal, y que se prevé que estén concluidas a principios de 2027.
La superficie beneficiada es de 630 hectáreas de cultivos agrícolas en la margen derecha del Ebro, en una zona de intervención de 11,30 kilómetros. Las ZAFL se preinundan de manera controlada durante las crecidas extraordinarias y crean “colchones de agua”. Al no incidir sobre elementos y superficies rígidas, se reducen daños y erosiones.
Idea innovadora
La idea innovadora es que estas zonas están preparadas para que el agua desbordada pase de forma continua sobre las áreas preinundadas, fluyendo paralela al río y ayudando al drenaje tras los episodios.
La participación de los agricultores de la zona, la Comunidad de Regantes de la Huerta del Ebro, de los ayuntamientos y de otros sectores implicados ha sido clave para sacar adelante el planteamiento de adaptación a las inundaciones.
En este tramo, el Gobierno de Aragón ha ejecutado la adaptación de un tramo del sistema de riego de la Comunidad de Regantes de la Huerta del Ebro, que se ha soterrado y alejado del cauce. Junto con una mayor adaptación a los fenómenos de crecida del río Ebro, al evitar que la acequia suponga un obstáculo a la circulación de las aguas, también se incrementa la eficiencia en el sistema de riego, reduciendo las pérdidas y los trabajos de mantenimiento.


