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Jueves, 4 de septiembre de 2025

El departamento de Medio Ambiente censa más de 12.000 sarrios en el Pirineo

Supone un ligero incremento respecto a los censos anteriores y una tendencia positiva en la evolución de la especie en el Pirineo Aragonés.

El departamento de Medio Ambiente ha censado un total de 12.300 sarrios en distintos valles pirenaicos aragoneses en el último recuento celebrado a finales de noviembre, lo que supone un ligero incremento respecto a los realizados en campañas anteriores.

Estas cifras marcan una tendencia positiva en la evolución de la especie en el Pirineo Aragonés, con especial incidencia en la Reserva de Benasque, en la que se contabilizan alrededor de 3.200 ejemplares. Le siguen las reservas de Los Valles, con 2.400, Viñamala, con 2.300 y Los Circos, con 1.363. El conteo se completa en los macizos de Cotiella, Turbón, Oturia y Burgasé, con un total de 736 ejemplares. En estos últimos parajes se ha realizado el censo por primera vez al estar considerados como núcleos marginales en el área de distribución de este ungulado pirenaico, aunque los resultados han puesto de manifiesto la presencia de un buen número de ejemplares.

Los censos se realizan en primavera y otoño, y están enmarcados en el programa de seguimiento de la población de esta especie, cuyo objetivo es conocer la evolución de determinados parámetros poblacionales que orienten la gestión cinegética del sarrio en estos territorios.

Así, tras el último recuento, los técnicos han estimado que el cupo de sarrios a abatir en los diferentes terrenos cinegéticos sometidos a régimen especial (reservas de caza y cotos deportivos y comerciales) para la próxima campaña serán 550 ejemplares.

En este sentido, el próximo mes de febrero, los técnicos del departamento informarán de los resultados a las distintas juntas consultivas de las reservas de caza, al tiempo que concretarán su distribución

De forma complementaria, y con el fin de tener una información más pormenorizada de la evolución de la especie, se realiza el seguimiento del estado sanitario de la población de sarrios mediante muestras tomadas a los animales abatidos. Los resultados obtenidos reflejan un buen estado, detectando porcentajes mínimos (muy inferiores a la ganadería) de enfermedades de declaración obligatoria, como brucelosis.

Este conjunto de actuaciones se lleva a cabo con el apoyo de numerosos agentes de protección de la naturaleza, así como diverso personal técnico adscrito a las reservas de caza, cuya dedicación y esfuerzo contribuyen en buena medida a la situación en la que se encuentra el sarrio en el entorno pirenaico aragonés.