La política de regadíos en Aragón eleva la inversión a 552 millones hasta 2025, permitiendo multiplicar por 10 la generación económica

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, junto con el Presidente de Aragón, Javier Lambán, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Joaquín Olona, se ha desplazado hasta el sector ocho de los regadíos de Monegros II para poder ver sobre el terreno el avance de los proyectos que están en marcha en el ámbito de la creación de nuevos regadíos financiados por regantes, Gobierno de Aragón y Ministerio, así como también los proyectos de modernización de regadíos estos últimos financiados por parte del Ministerio con los fondos europeos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (fondos europeos Next Generation).

El sector VIII cuenta con 6.150 hectáreas y 370 propietarios de los términos municipales de Bujaraloz (3.000 ha), Peñalba (2.850 ha) y Fraga (300 ha). En él ya se habían invertido 40 millones de euros de las administraciones autonómica y estatal hace catorce años. Pero faltaba todavía una inversión de otros 77 millones de euros para la ejecución de la Tubería de Valdurrios (de 22 km) y las cuatro estaciones de bombeo que toman agua de ella y presurizan las redes.

Para ello, el coste de la tubería se ha asumido a través de un convenio recientemente firmado por importe de 51,7 millones entre el Gobierno de Aragón y los Regantes y, por parte del Ministerio de Agricultura, se ejecutan las 4 estaciones de bombeo por importe de otros 26 millones de euros. En estos momentos están ya redactados los proyectos de las estaciones y el de la tubería de Valdurrios estará finalizado en octubre. Asimismo, se está trabajando en el inicio de las expropiaciones para el paso de los elementos de la obra por lo que se espera que las obras, ejecutadas por TRAGSA tanto en la tubería como en las estaciones de bombeo, puedan iniciarse a principios de 2023. El plazo de ejecución finaliza en 2025.

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, se congratuló, durante la firma del convenio, de poner fin a una reivindicación histórica de esta zona de Los Monegros, donde llevan más de tres décadas -desde que en 1986 aprobó el Plan General de Transformación- esperando la finalización de esta actuación y la puesta en valor de otras obras ya ejecutadas por las administraciones en la zona por un importe de otros 40 millones de euros (en la red de caminos, de drenajes y las redes de riego hasta el hidrante en cada parcela en el año 2008).

Se trata, según el presidente aragonés de una de las obras de regadío de Monegros II más emblemáticas, incardinada dentro del esfuerzo realizado por el Ejecutivo aragonés en los últimos 6 años para permitir el paso de secano a regadío del 26,5% de la superficie total de nueva creación de las últimas cuatro décadas, a un ritmo de caso 5.000 hectáreas anuales.

El Plan de choque para la creación regadíos del Gobierno de Aragón desde 2016, está permitiendo la puesta en marcha de un total de 29.260 hectáreas en las tres provincias aragonesas. Ello ha supuesto una inversión ya en marcha de 291 millones de euros, de los que el Gobierno de Aragón ha aportado 134 millones a largo plazo, y el Ministerio de Agricultura, 26 millones. De las referidas 29.260 nuevas hectáreas, 19.000 hectáreas están en Monegros II, lo cual supone un fuerte espaldarazo a la finalización definitiva de este sistema.

Junto al avance en creación de superficies de nuevos regadíos, también se ha desplegado una fuerte apuesta por la modernización del regadío ya existente. La suma de apoyos del Gobierno de Aragón desde 2016 y los fondos del Ministerio del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se han destinado a Aragón para modernización de regadíos, alcanza los 140 millones de euros, con 261 millones de inversión a realizar por las Comunidades de Regantes, permitiendo el paso a riego presurizado (goteo o aspersión) de un total de 34.750 hectáreas.

En materia de regadíos en Aragón, incluyendo tanto el ámbito de creación como de modernización de regadíos a través de comunidades de regantes, se ha ejecutado y se está ejecutando una inversión en Aragón de 552 millones de euros, con un apoyo público de 274 millones, con un horizonte de finalización de las inversiones en 2025-2026.

El impacto de estas transformaciones en regadío en terrenos tan áridos, supone un revulsivo importantísimo en la generación de economía endógena. Se pasa de producciones de cereal en secano de 3 toneladas por hectárea en cultivo tradicional (donde se siembra cada parcela una vez cada dos años, es decir, que cuenta con un rendimiento de 1,5 Tm/ha/año en secano), a unos niveles productivos de 15 toneladas por hectárea y año en cultivos herbáceos como maíz, alfalfa o dobles cosechas. Incluso a producciones de entre 20 y 40 Tm/ha, en frutales.

Es decir, se multiplica la capacidad de producción y, por tanto, de generación económica, por 10 o por 20 en función de los nuevos cultivos que se instauren. Lo cual tiene un efecto en el ecosistema del regadío y permite la instauración de agroindustria, empresas auxiliares, empresas servicios y, en definitiva, empleo y fijación de la población. Sin olvidar el momento en que nos hallamos en los mercados mundiales y la necesidad de asegurar unas producciones endógenas que nos hagan depender lo menos posible de la importación de productos básicos como los alimentos. Valga como ejemplo, que España necesita importar anualmente el 40 % del cereal que consume.

Las administraciones central y autonómica coinciden en la necesidad de apoyar al sector primario, para incrementar el valor añadido de las producciones agrícolas y ganaderas, el fortalecimiento de la industria agroalimentaria y, con ello, asentar población en el medio rural y equilibrar el territorio (el Gobierno de Aragón ha promovido la incorporación de 1.850 jóvenes al sector agroalimentario).

Por la estrecha vinculación de la producción agroalimentaria al medio rural, este apoyo también resulta muy significativo en términos de lucha contra la despoblación. El sector de la agroindustria emplea a 15.600 personas en Aragón y aporta más de un 3,6% al PIB. Sus exportaciones suponen un 10% de todo el comercio exterior.