Los presidentes de Aragón y Valencia alertan sobre la complejidad del incendio y alaban la coordinación

Los presidentes de Aragón y de la Comunidad valenciana, Javier Lambán y Ximo Puig, han presidido hoy en el Puesto de Mando Avanzado de la localidad castellonense de Barracas la reunión del CECOP y ambos han destacado la complejidad del incendio que aún no está controlado, debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, por lo que han pedido la máxima prudencia.

Más de 700 personas se encuentran trabajando en este incendio de nueva generación que se ha producido al principio de la primavera y que ha obligado a la evacuación de 1500 personas en la parte valenciana y más de 200 en Aragón, por lo que siguen pidiendo la máxima cautela, al tiempo que transmiten confianza a quienes permanecen aún fuera de sus casas.

La situación continúa en un alto grado de complejidad. Esta noche se consiguió parar el incendio en la carretera Montanejo y Montán, que de haber traspasado la línea hubiera empeorado considerablemente la situación. El perímetro, de más de 35 kilómetros, está estabilizado, pero no así el incendio, que continúa con avanzando con gran voracidad, ya que las condiciones siguen siendo veraniegas. Ximo Pugi ha asegurado que siguen siendo muy altas las temperaturas, denominación 30/30/30 (por debajo de 30 de humedad y por encima de 30 el viento y la temperatura).

El incendio pudo originarse en Villanueva de Viver, lleva arrasadas 3.800 hectáreas y la evolución meteorológica afecta más al frente aragonés en estos momentos, si bien a partir de esta tarde o mañana está previsto que cambie de dirección y volverá a afectar más a la parte valenciana.

Ambos presidentes han destacado la “magnífica” cooperación entre las dos comunidades, a las que se están incorporando otras como Castilla-La Mancha o Murcia, y posiblemente se sume Madrid. Igualmente, participan la UME, la Guardia Civil, policías autonómicas adscritas, la Cruz Roja, y todos los equipos médicos y comarcas de ambas provincias.

Lambán ha resaltado igualmente la coordinación del operativo que, por primera vez, ha sistematizado un mando único, “lo que ha supuesto un avance esencial y esto resultará de gran utilidad en el futuro”, ha aventurado.

Por ello, ha asegurado que los operativos aragoneses seguirán implicados sea cuál sea la parte más afectada, ya que en estos momentos el viento conduce las llamas hacia el frente aragonés pero el cambio de rumbo volverá a poner en peligro a la comunidad vecina en las siguientes horas.

Reflexión

El presidente de Aragón ha apuntado que “no estamos habituados a estos incendios 6.0. que no se pueden apagar y menos que se produzcan en el mes de marzo”. Por ello, Lambán recuerda las jornadas celebradas en el edificio Pignatelli el pasado mes de enero con la participación de consejeros de seis comunidades, donde ya se reflexionó sobre las consecuencias de este tipo de incendios de última generación, y para lo que se tendrán que adoptar medidas útiles sobre la acumulación de biomasa en los bosques debido al abandono de la actividad agropecuaria y los modos de vida tradicionales. Estas condiciones convierten los montes en "verdaderos polvorines" y hacen que los incendios adquieran una gran dimensión desconocida antes y se convierten en un problema no solo forestal, sino de protección civil.