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Viernes, 17 de mayo de 2024

Salud Pública

EL GOBIERNO DE ARAGÓN CONTROLA LOS "PRODUCTOS MILAGRO".

El 60% de los inspeccionados hasta la fecha por la Dirección General de Consumo presentaban irregularidades. La más frecuente, incluir indicaciones que inducen a error sobre sus propiedades preventivas, terapéuticas o curativas.

Zaragoza, 21/07/97 (JMG).- El control realizado durante el último año por la Dirección General de Consumo sobre 619 de los llamados "productos milagro" ha servido para constatar que un 60% de los mismos presentaban irregularidades. De la inspección realizada se deduce que en la mayoría de los casos estos productos incluían indicaciones que podían inducir a error sobre sus propiedades preventivas, terapéuticas y/o curativas. Los "productos milagro" son aquéllos que efectúan alegaciones relacionadas con la salud.

El control de la comercialización de estos productos se realizó en más de un centenar de comercios, preferentemente herboristerías y tiendas de dietética, aunque también abarcó establecimientos de salud y belleza, parafarmacias e incluso sex-shops. Como resultado de estas actuaciones fueron retirados del mercado 722 envases de 38 productos diferentes.

La labor inspectora desarrollada por la Dirección General de Consumo se ha centrado en productos con presuntas especialidades farmacéuticas, preparados de plantas medicinales y productos homeopáticos a los que se atribuían propiedades terapéuticas o de alivio para alguna enfermedad o lesión, y que se estuvieran comercializando fuera de las oficinas de farmacia.

Durante los últimos años, (frecuentemente con el apoyo de importantes campañas publicitarias), se ha producido un incremento notable de la oferta de productos de diferente naturaleza, características y composición, cuyos rasgos definitorios comunes son la utilización, por parte de las empresas que los fabrican o comercializan, de alegaciones de índole terapéutica, preventiva o curativa con los que se pretende lograr resultados espectaculares en los campos de la salud y la belleza, y cuya adecuación a los fines medicinales pretendidos resulta de difícil prueba y dudosa eficacia.

Las empresas responsables de esos productos los comercializan y publicitan intentando evitar el cumplimiento de las exigencias que establece la normativa vigente de medicamentos, aprovechando los resquicios y lagunas que ésta presenta, para eludir los estrictos controles establecidos para garantizar la seguridad, eficacia y calidad de los productos.

En consecuencia, el Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Consumo, consideró necesaria la realización de una campaña para el control e inspección de estos productos, que se inició en 1995. Con ello se pretende conocer el grado de cumplimiento de la normativa vigente y poder así adoptar las medidas correctoras precisas para subsanar las irregularidades que se vienen produciendo en la presentación, publicidad, canales y modos de comercialización de estos productos.

La finalidad de estas actuaciones es proteger eficazmente, no sólo el derecho a la protección de la salud y de los intereses económicos de los consumidores, sino también el derecho a una correcta información sobre los productos que se ofrecen. Otra medida que persigue estos objetivos es la concesión de los visados de publicidad médico-sanitaria, destinados a impedir la emisión de mensajes comerciales que puedan ser fraudulentos. Durante 1996 se autorizaron 453 y otros 42 fueron denegados.