Mar Vaquero reivindica en Europa el rechazo al trasvase del Ebro y reclama una estrategia común para proteger el sector vinícola ante la amenaza arancelaria

La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha incidido este miércoles en el rechazo unánime e histórico al trasvase del Ebro y también ha subrayado la importancia de poner en marcha una estrategia común para proteger al sector vinícola ante la amenaza arancelaria.

Esas reivindicaciones las ha trasladado en la sesión plenaria del Comité de las Regiones, en la que se ha debatido sobre resiliencia hídrica y también se ha abordado el dictamen “Normas de mercado y medidas de apoyo en el sector vitivinícola”. En ambos aspectos, la vicepresidenta ha intervenido para expresar el sentir aragonés.

Durante su intervención centrada en políticas hídricas, Mar Vaquero ha reiterado el rechazo de Aragón a cualquier intento de trasvase del Ebro. “Es una posición que ha calificado como inamovible, avalada por la ciudadanía y por nuestro propio Estatuto de Autonomía, que establece una reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos para garantizar el desarrollo de nuestra tierra”.

En ese sentido, Mar Vaquero ha recordado que la historia de Aragón “está marcada por una defensa firme de su agua como elemento generador de riqueza y oportunidades”. Desde las primeras reivindicaciones, ha recalcado que los aragoneses “siempre han dicho alto y claro que no sobra agua en nuestra tierra”.

De hecho, el sector primario cuenta con más de 1.000 empresas en nuestra comunidad, siendo responsable de 20.000 puestos de trabajo directos. Sólo en la última década, el número de personas que se dedican profesionalmente a este sector se ha incrementado un 60%. En facturación, la cifra anual del sector agrario y agroalimentario asciende a 9.500 millones de euros, llegando casi al 15% del Producto Interior Bruto y alcanzando los 55.000 empleos.

Mar Vaquero también ha recalcado que la propia Unión Europea, desde un punto de vista medioambiental y también técnico, ha mostrado en distintas ocasiones su posición contraria a los trasvases como instrumento de gestión del agua. “Esa es precisamente la misma posición que defendemos en Aragón”, ha puntualizado al respecto.

Sector del vino

La vicepresidenta también ha querido trasladar la preocupación del Ejecutivo autonómico por la amenaza arancelaria que pende sobre el sector del vino, una de las actividades más emblemáticas del medio rural aragonés y pieza fundamental de su tejido productivo. “Estamos hablando de un sector estratégico para nuestra economía, con más de 93 millones de euros en exportaciones y presencia consolidada en mercados internacionales como Estados Unidos, Alemania o Canadá”, ha explicado.

Ha incidido en las medidas adoptadas desde el Ejecutivo autonómico para apoyarles, con el impulso de campañas de promoción, la recuperación del Consejo Asesor de la Internacionalización una década después y el trabajo conjunto con AREX para identificar nuevos mercados como México, Brasil, Polonia o Japón, y para reforzar la participación aragonesa en ferias estratégicas como Wine París o ProWein. “Seguimos apostando por un sector que crea empleo en el territorio, riqueza y que tiene mucho que ver con la generación de prosperidad en el medio rural”, ha insistido.

Sus reivindicaciones en el ámbito comunitario se han centrado en tres aspectos fundamentales: “incluir al sector dentro de su margen de acción, teniendo en cuenta la necesidad de armonizar la normativa en el ámbito europeo, destinar fondos europeos para promover e impulsar el sector y compartir las políticas y campañas de difusión del vino de todas las regiones europeas”.

Reunión con los vicepresidentes Fitto y Mînzatu

La vicepresidenta aragonesa ha participado en las reuniones que ha mantenido la alianza EURegions4cohesion con el vicepresidente ejecutivo de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto, y con la vicepresidenta ejecutiva de Derechos Sociales, Cualificaciones, Empleos de Calidad y Preparación, Roxana Mînzatu.

Estos encuentros son la continuación de los debates de alto nivel organizados el pasado 28 de enero y preceden a las propuestas de la Comisión Europea sobre el próximo marco financiero plurianual, previstas para el 16 de julio. Representan un paso importante en el proceso de defensa de los intereses regionales, con el objetivo de reforzar la política de cohesión y crecimiento después de 2027.

El objetivo, en palabras de Mar Vaquero, ha sido “trasladar la necesidad de reconocer la autonomía regional para la gestión, planificación y programación del marco de financiación del próximo período”, además de “reivindicar el protagonismo y la autonomía regional”. Asimismo, ha solicitado “tener en cuenta los retos estructurales a los que nos enfrentamos las regiones”, que en el caso de Aragón es tener en cuenta criterios como “la despoblación, densidad, dispersión y envejecimiento de la población”.